martes, 9 de octubre de 2018

Misterios Textiles


El sábado acudí a telas La parisina a comprar 15 metros de manta de cielo. Por recomendación de mi señora madre, que es sabia en estos menesteres, me quedé parado a un lado de la joven que amablemente me atendió. Verifiqué que midiera 15 veces la tela y la cortara derechito. Dice mi madre: "porque luego se van chuecos". Acto seguido y haciendo caso a todas sus indicaciones me formé en la fila para pagar y posteriormente, volví a hacer fila donde entregan lo comprado.

Hoy por la mañana tuve que cortar la tela. Requería seccionar 15 lienzos exactos pero ¡oh, sorpresa! Resulta que la tela no tenía 15 metros de largo sino 13 metros y medio. Haciendo sesudos cálculos matemáticos con ayuda de varios ingenieros, el instrumento con el que midieron la tela tiene 90 y no 100 centímetros como lo dictan el sistema internacional de medidas y la PROFECO. Por esta razón, tuve que acudir a comprar más tela para completar la faltante.

*   *   *

En mi comunidad rural, don Memo, un hombre que recién enviudó, ha transcurrido los últimos meses de vida comprando diversos productos de la canasta básica en diversos locales comerciales de la colonia con la finalidad de llevarlos hasta su casa para volverlos a pesar y verificar en cuales te dan menos producto. En los lugares que él ha detectado los robos hormiga, pega estratégicamente un sticker que su nieto le ayudó a diseñaar y que resulta de fácil entendimiento para las personas, a quienes les dice: "donde vean pegada ésta estampa, te roban; donde vean esta otra te dan completo".

Su sistema de verificación ha funcionado casi a la perfección y gracias a ello varios negocios que se ostentaban como paladines de las ofertas, irremediablemente se han ido en picada por tranzas. Mientras que viejos negocios que se encontraban olvidados han vuelto a posicionarse en el gusto de las personas. Participación y organización ciudadana, que le llaman.

Pensando en lo ocurrido esta mañana me parece que ha llegado el momento de hacer lo mismo con algunas sucursales de telas La Parisina, así que me encuentro próximo a comprarme un metro que tenga las cien centímetros reglamentarios y una caja con pegatinas y plumones.

*   *   *

Ahora sólo hay un misterio por develar: ¿qué chingados andaba haciendo yo comprando telas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.