lunes, 4 de mayo de 2020

Ironías de la cuarentena

Escucho Reactor. Desde antes de comenzar la contingencia dejé de escuchar esa estación. Extraño al Warpig. Para ser franco él era lo único que me mantenía fiel a la estación. Él Y Clauzzen. Pero desde que War salió yo abandoné la estación.

Escucho un programa donde programan a C-Kan. Acto seguido los locutores comienzan a hablar de la sana distancia, del 10 de mayo y de las visitas a los familiares. "Es extraño que ahora para demostrarle a alguien que lo amas tengas que mantenerte lejos. Si realmente amas a alguien no vayas a verlo, mantente lejos". Qué ironía.

Justo en eso pienso y me invade la tristeza. Ella no lo entendió. Primero se trataba de cuidarme yo, que hace años ya tuve un infarto pulmonar y mi organismo no está para andar averiguando si el Covid-19 existe o no. Luego se trataba de cuidar a los que me rodean diariamente. También se trataba de cuidarla a ella. De no exponer a nadie. Y sin embargo, no lo entendió.

La distancia terminó por liquidarnos.

Hoy sólo sé que mi amor es extraño, tal vez es raro e incluso feo, pero es genuino. Eso no me ayudó. Pero cuando menos por mí, sé que ella puede estar bien. Porque la amo y porque fue mi decisión mantenerme lejos. La recomendación que hacen todos es lo que a mí me liquidó. Ojalá un día lo entienda.

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