Últimamente
pienso en lo que implica ser padre. Hace un tiempo deseaba volver a serlo. Hace
casi 25 años tuve una hija y hace 22 un hijo. Después de cumplir 40 años
cuestioné mucho mi papel como padre: mis presencias y ausencias, mis ejemplos,
mis detalles, mis aciertos, mis errores, en la crianza que les ofrecí. Es
complicado ser autocrítico con esos pensamientos, por esa razón traté de
evaluarme a través de las experiencias que otras personas tienen con los padres
de sus hijos. Sin embargo, hablar de mi a partir de los errores de otros, no es
objetivo. No justifico el actuar de otros hombres, pero menos justifico sus
fallas, al final se trata de sus hijos. Sin embargo, a partir de esos sentires
trato de evitar caer en diversas acciones que suelen ser un lastre para las
madres y para las esposas, exesposas y principalmente, para los hijos.
Preferido
tomar otras referencias, las positivas. Por ejemplo, actualmente los
antologados en el libro Abran esa puerta, nos encontramos promocionando el
libro. Una de las primeras presentaciones fue en el programa No Muy Punkx que se
grabó días antes de su transmisión. Para ello se invitó a uno de los escritores
mayor trayectoria: Daniel Salinas. A pesar de que se trataron de ajustar los
tiempos para su participación, sus actividades como papá lo orillaron a tener
una participación brevísima en el programa. Lo primero es ser padre.
Por
cierto, uno de los locutores de dicho programa, Juan Mendoza, retrata su papel
como papá en su libro Nosotros iniciamos el incendio, un compilado de crónicas
acerca de conciertos de rock en el que su hija brisa toma un papel relevante
para las historias donde hay un mensaje claro: primero es ser padre.
Otro
ejemplo es Pillo Vázquez y Ruin Andrade quienes de última hora cancelaron su
participación en la presentación del libro Abran esa puerta, debido a
situaciones muy particulares con sus hijos. Lo primero es ser padres.
También
Jorge Tadeo me platicó brevemente su historia como padre. Establecer una
residencia en un lugar distinto a sus terruños con tal de mantener la cercanía y
atenciones hacia su hija, es uno de los actos de amor más grandes que pueden existir porque para él, antes que otra cosa, lo primero es ser
padre.
*Imagen tomada del libro: Mi papá es un ogro, del chico detergente.
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