domingo, 19 de noviembre de 2023

Lo primero es ser padre

 

Últimamente pienso en lo que implica ser padre. Hace un tiempo deseaba volver a serlo. Hace casi 25 años tuve una hija y hace 22 un hijo. Después de cumplir 40 años cuestioné mucho mi papel como padre: mis presencias y ausencias, mis ejemplos, mis detalles, mis aciertos, mis errores, en la crianza que les ofrecí. Es complicado ser autocrítico con esos pensamientos, por esa razón traté de evaluarme a través de las experiencias que otras personas tienen con los padres de sus hijos. Sin embargo, hablar de mi a partir de los errores de otros, no es objetivo. No justifico el actuar de otros hombres, pero menos justifico sus fallas, al final se trata de sus hijos. Sin embargo, a partir de esos sentires trato de evitar caer en diversas acciones que suelen ser un lastre para las madres y para las esposas, exesposas y principalmente, para los hijos.
 
Preferido tomar otras referencias, las positivas. Por ejemplo, actualmente los antologados en el libro Abran esa puerta, nos encontramos promocionando el libro. Una de las primeras presentaciones fue en el programa No Muy Punkx que se grabó días antes de su transmisión. Para ello se invitó a uno de los escritores mayor trayectoria: Daniel Salinas. A pesar de que se trataron de ajustar los tiempos para su participación, sus actividades como papá lo orillaron a tener una participación brevísima en el programa. Lo primero es ser padre.
 
Por cierto, uno de los locutores de dicho programa, Juan Mendoza, retrata su papel como papá en su libro Nosotros iniciamos el incendio, un compilado de crónicas acerca de conciertos de rock en el que su hija brisa toma un papel relevante para las historias donde hay un mensaje claro: primero es ser padre.
 
Otro ejemplo es Pillo Vázquez y Ruin Andrade quienes de última hora cancelaron su participación en la presentación del libro Abran esa puerta, debido a situaciones muy particulares con sus hijos. Lo primero es ser padres.

También Jorge Tadeo me platicó brevemente su historia como padre. Establecer una residencia en un lugar distinto a sus terruños con tal de mantener la cercanía y atenciones hacia su hija, es uno de los actos de amor más grandes que pueden existir porque para él, antes que otra cosa, lo primero es ser padre.

 
Ellos son apenas un ejemplo, pero existen otros. Hace unas semanas, mi amigo Mike Wazasky repentinamente puso a la venta sus boletos para el Hell & Heaven debido a que su hija quería festejar su cumpleaños con una fiesta muy peculiar. Primero mi hija, nos dijo a un grupo de amigos cuando puso a la venta sus boletos. Lo primero es ser padre, me queda claro.
 
Otro amigo que lleva años divorciado suele darle prioridad a los gastos escolares y personales de su hija sin cuestionar a la madre. Es para mi hija, no tengo nada qué decir. Hace un tiempo mientras nos encontrábamos en una borrachera muy amena, dejó media botella de whisky con tal de ir a donde se encontraba su hija pues al parecer había sufrido una caída. Todos colaboramos de una u otra forma para que pudiera llegar a pesar de que la madre de la niña únicamente se había comunicado con él para avisarle. No era nada grave, pero eso a él no le importó. Desvelado, ebrio y preocupado, llegó a cerciorarse que su niña se encontrara en perfecto estado. La peda puede esperar. Lo primero para él, es ser padre.
 
El editor de mi libro Crónicas pestilentes es otro ejemplo de lo que significa ser padre. Por situaciones legales que no sé si lo comprometan, no relataré las anécdotas que dan cuenta de su amor y responsabilidad como papá, pero cuando menos, puedo decir que él es uno de quienes.
 
Y así como ellos, podría dar cuenta de un sin fin de amigos más que no temen quedarse sin zapatos, cervezas, amigos, mujeres, fama, diversión, dinero y decenas de cosas más, si ello implica dejar de ser el papá que sus hijos e hijas necesitan: uno presente y responsable con su crianza y necesidades económicas.
 
En contra parte, sabemos que existen hombres que procuran hacerles la vida imposible no sólo a las madres de sus hijos sino a sus hijos mismos. A ellos no está dedicado este texto. Por mi parte sigo cuestionando mi papel como papá, aunque algo me dice que no lo he hecho tan mal.

*Imagen tomada del libro: Mi papá es un ogro, del chico detergente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.