domingo, 12 de noviembre de 2023

1824

No conozco una persona que esté conforme del lugar en que vive. Si no son los vecinos, son las vialidades, el alumbrado público, el servicio de recolección de basura, los megas de subida y de bajada, el ruido de los tamaleros, el megáfono que anuncia al panadero con el pan, la bocina del recolector de fierro viejo, la letanía del comprador de muebles usados, el loquito que recorre las calles llevando consigo kilos de basura y mugre, el cableado de las empresas de televisión de paga, la contaminación visual, los perros callejeros y un sinfín de aspectos que podemos sumar a la lista. De lo que estoy seguro es que nadie, absolutamente nadie, puede decir que está conforme con lo que sucede en su entorno.
 
En mi comunidad existe una madre que todos conocemos como OPERAGUA y que denomina al Organismo Público Descentralizado Municipal para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento. Lamentablemente, tan pomposo nombre únicamente hace referencia a un edificio que los fundadores del municipio conocen como La CONASUPO y donde se guarecen un montón de hombres que portan atuendos de servidor público, es decir, chalequitos mamalones y zapatos de chile guajillo mientras que las señoritas gustan de ostentar largas uñas de gel y ceños fruncidos. Todos bajo la misma constante: atender prioritariamente sus teléfonos celulares antes que cualquier otra actividad que pueda justificar que el sueldo que se les otorga se encuentra debidamente justificado.
 
En contraparte, los ciudadanos que cada dos meses tienen que acudir a dicho edificio padecen el calvario que implica pagar el gua. Para usted, querido lector, que gusta de pagar impuestos sin ton ni son, le pregunto: ¿cómo es el procedimiento para pagar este servicio en el lugar en el que vive? Si usted vive en la CDMX imagino que le llega el recibo a casa y puede pagarlo en un banco o un centro comercial. Si es usted de Puebla, seguro tiene el pago domiciliado a su tarjeta. Si es usted del norte, lo más probable es que acuda, recibo en mano, a pagar a alguna oficina del organismo en su municipio. En el sureste tal vez lo hagan a través de una tienda de conveniencia o los funcionarios del organismo le lleven una tesorería móvil para que haga su pago. La cosa es simple: el gobierno siempre busca la forma para que la gente le dé dinero a cambio de servicios que no recibimos completos, justificando los faltantes gracias a los morosos.
 
Pues bien, el caso de mi comunidad es singular. OPERAGUA tiene un mecanismo propio de 1824 que consiste en enviar a un viejito a recorrer las casas, una a una, con un palito que igual sirve para defenderse de los perros, que para levantar las tapitas de los medidores. Acto seguido, imagino que el hombre anota la lectura en un papelito y cuando ya recorrió toda una colonia regresa a la guarida a dejar cientos de papelitos para que una señorita los capture en una plataforma. Una vez capturadas las lecturas, seguro un jocoso jovenzuelo tendrá que dejar de picarle las costillas a sus compañeras de cajas, para ir hacia su computadora a imprimir un montón de recibos. Una vez impresos, los mencionados recibos tendrán que ordenarse en pilas enormes por varios grupos hombres y mujeres que después de semejante labor podrán decir que su sueldo está debidamente justificado. Cuando los recibos han sido ordenados y acomodados por colonia, calle y número, intuyo que se los entregan a un ejercito de hombres, también de la tercera edad, que recorrerán las calles de las comunidades que conforman el municipio dejando los recibos en tiempo y forma (frase célebre y mamalona utilizada por servidores públicos de cualquier nivel) con el objetivo de que la gente acuda rozagante y satisfecha a dejar su dinero a las cajas del organismo. Todo lo anterior es hipotético, pero piense, sería lo más lógico.
 

Si usted creyó que es así, lamento decirle que se equivoca. Lo que OPERAGUA hace es que independientemente que usted lleve el recibo que ellos mismos generaron y enviaron a su casa, la gente de realizar el siguiente procedimiento: 1) tomar una fotografía de su medidor donde se aprecie la lectura, 2) acudir a las instalaciones del organismo previa preparación física y mental, 3) formarse en la fila que un señor denomina “la de toma de lecturas”. Dicha fila que, a la hora que usted llegue ya tendrá mínimo cincuenta personas, es atendida por dos personas que normalmente están echando desmadre con otras personas que pienso, son de otras áreas. Ahí le pedirán que saque su teléfono celular y muestre la foto de su medidor. Le preguntarán si la foto es de hoy y usted por mero protocolo dirá que si para evitar que lo envíen -imagino- a otra fila donde tendrá que dar explicaciones de por qué la foto no es del día; 4) una vez capturada la lectura, la gente sale disparada a formarse a otra fila que un policía ha denominado “la de liquidaciones” para que un señor ansioso y jetón le genere e imprima una orden de pago. 5) Después, el usuario tiene que formarse en otra fila que lo lleva directo a las cajas donde, finalmente, otra señorita muy platicadora (con sus compañeras de cajas) le recibirá su dinero. Sin embargo, si el usuario lleva un acompañante, 5) podrá formarlo en una cuarta fila, digamos preferente, en la que hará la espera en lo que el usuario hace el recorrido antes mencionado con la diferencia que, cuando salga de la fila de liquidaciones con su orden de pago impresa, podrá pasar directamente a la fila de la fila, donde una señorita le pasará a caja antes que el que ya se encontraba formado en la fila de los que no llevan acompañante. Absurdo, ¿verdad? Pues así es como OPERAGUA funciona.
 
Hace años un periodista de la comarca de nombre Omar Tapia, tuvo a bien bautizar a este organismo como INOPERAGUA. Han pasado varios trienios y la cosa parece ponerse peor. Pero así es esto de la administración pública: generar trabajos para una bola de mantenidos que dicen trabajar, pero lo que hacen estorbar y crear mecanismos para convertir el trámite más sencillo, en calvarios inmamables. Burocracia, le llaman. El mal de la humanidad.

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