martes, 14 de abril de 2020

Diario de cuarentena. Rutinas

"El gobierno está haciendo todo con las patas. Pero eso se sacan por elegir a un pelmazo como presidente. ¡Y los que nos falta! ¡Qué horror! "

Nora me responde la video llamada acomodada en el despacho de su casa. Está molesta, lo sé por el tono de su voz al emitir sus comentarios. Trato de hacerle ver que el asunto del Covid-19 es un asunto mundial pero ella no cede. Sus argumentos están fundamentados en los tendencias que surgen en Twitter contra el presidente López Obrador. Le hago ver eso y su respuesta es que todo está fundamentado por expertos. "Después te mando una serie de documentos que me han compartido personas que saben de esto."

En la pantalla puedo ver a las hijas de Nora. "Están armando un rompecabezas. Hemos aprovechado el tiempo para estar en familia haciendo diversas actividades. Desde que nos confinaron a este encierro lo decidimos así."

- ¿Cómo es tu rutina diaria?

- En mi caso, por el trabajo, establecí tiempos estrictos: me levanto a las seis de la mañana, hago un poco de bicicleta, me baño y desayuno. A las 8 comienzo a preparar las clases para mis alumnos de la universidad. Tengo algo adelantado como para tres o cuatro días pero voy preparando lecturas, actividades y videos que me ayudan las chicas a grabar. A las doce del día me levanto a organizar las cosas de esta casa, la comida principalmente. Lety ya sabe como funciona esta casa y yo sólo verifico que todo vaya bien. A la una como porque de dos a siete estoy atendiendo a mis grupos. A las siete y media nos sentamos todos a la mesa a cenar y a platicar un poco antes de irnos a ver una serie. Ahorita estamos viendo La Casa de Papel. A las diez cada quien dispone de su tiempo. Yo me voy a leer o a meditar. A veces escucho música pero es muy raro porque eso lo hago mientras preparo mis clases.

- ¿Y tus hijas?

- Ellas están un poco más relajadas. Las que van a la escuela, se levantan a las seis y media y a las siete o siete y media ya están en clases. Como son aplicaditas a veces sólo suben sus trabajos antes de tiempo. A la una se sientan a comer conmigo y después de las dos adelantan trabajos, leen, escuchan música. Entre las cinco y las seis y media hacen ejercicio. Luego cenamos, vemos una serie y después de ese rato charlan con sus amigas o preparan algún pendiente.

- ¿Y las que trabajan? ¿Están saliendo?

- Afortunadamente tienen trabajos en los que pueden hacer home office. Casi siguen la misma rutina aunque tienen la libertad de levantarse a apoyar a los otros. Ellas comen en otros horarios y normalmente el momento de reunión es la cena. En tres semanas sólo han salidos una o dos veces. Si es necesaria una firma o algo que se tenga que entregar en físico pero hay modo que un mensajero del despacho pueda entregar, le piden que venga a recogerlo.

- ¿Y para la comida, el súper, los pagos, cómo se organizan?

- Casi todo lo podemos hacer en línea. Bendita tecnología. Pagos en línea, compras en línea. Sólo si se nos llega a pasar algo le pedimos a Lety que ella salga a comprarlo. Le pedimos un Uber y que se proteja, que lleve gel, que use unos zapatos para salir y otros para andar en la casa. Pero no necesitamos decirle mucho, ella es como de la familia y sabe como funcionamos en esta casa.

Nora aprovecha mi pausa para despotricar nuevamente contra las medidas que han tomado las autoridades. Se centra en la falta de visión por parte de presidente y sus secretarios. Le preocupan el futuro de la economía pero sobre todo que pasará un tiempo antes que puedan salir de vacaciones. "Este año íbamos a pasar semana santa en Nueva York, justamente. No creemos que podamos hacerlo en vacaciones de verano ni para fin de año. Me aterra un poco el futuro."

Es domingo y Nora puede disfrutar de su familia. Puedo ver que sus hijas abandonan el rompecabezas y tras saludarme haciendo gestos a la pantalla, desaparecen. "Estas niñas, son un torbellino. Ya se van a ver alguna película. Pagan tres plataformas así que no hay tiempo para aburrirse. Hay que aprovecharlas al máximo, ¿no crees?"

Tras este comentario, Nora quiere saber cómo la estoy pasando y qué hago en estos días. Cuando le hago saber que he tenido que salir casi diario pega un grito de terror. Me pide que me cuide mucho y que tome las medidas necesarias. Le hago saber que también estoy escribiendo una bitácora diaria y que me gustaría escribir su relato acerca de la cuarentena. Me autoriza con la condición que le envié primero el texto para leerlo.

Lo que usted, amable lector, ha leído, es la versión autorizada por Nora quien gustosa me dice: Sí, soy fifí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.